Blogia
Un viaje de pensamientos

A OSCURAS

Últimamente cuando camino de noche, hay unas cuantas farolas que se apagan a mi paso. No es algo nuevo, me ha pasado muchas veces, y lo he compartido con otra gente como algo habitual, pero últimamente para mí resultaba ser más habitual de lo habitual.

Camino de una tienda a la que acudo con frecuencia, habrá unas doce luces, de las que en los últimos trayectos, podía apagar unas 4 o 5. Un día, después de pasar, me senté paciente a observar el resultado del paso de otra gente y apenas hubo resultado alguno…

Es cierto que a la vuelta, con la concentración necesaria soy capaz de conseguir que se vuelvan a encender unas 2 de las que había apagado o incluso alguna que estaba apagada ya. Es curioso, pero lo que NO he podido evitar es que se apaguen!

Cuando no hay luz, alguien puede venir a atacarte más fácilmente y tienes menos tiempo de reacción. Pero sólo si sientes miedo te pueden hacer daño y el miedo es un inmenso montón del que cada uno coge lo que quiere, y yo hace mucho que no lo toco y no pienso volver a llevarme ni una pizca más de ese montón. Tiraré el último puñado y seguiré caminando, paso a paso, porque estoy seguro que por muchas luces que se apaguen en el camino, otras volverán a encenderse y sé como hacerlo.  MOLA!


P.D.: Siempre mejor en buena compañía

1 comentario

FER -

OOOOOLEEEEEEEEEE!!!!

SI SEÑOR.

Un abrazo