NO MOLESTEN
Es miércoles, y me acaba de llamar Patricia, puede que la misma que ha llamado a tu casa, o quizá compañera de quien habló contigo la semana pasada. Quería hacerme saber que estaban ofertando por mi zona un seguro del hogar y darme información sobre su compañía. Da la casualidad, que de esa misma compañía habían llamado ya ayer por la tarde para interrumpir otro momento en casa, así que hoy ha vuelto a sufrir un nuevo rechazo y las ha pagado todas juntas, y no porque su voz apagada y su escasa actitud comercial invitase a ello, que bastante tendrá la amiga Patricia con las condiciones laborales que conllevan este tipo de puestos, pero eso es harina de otro costal.
Mi cabreo, especialmente después de colgar, venía provocado por la mala memoria que debemos tener todos en esta casa, ya que ninguno recordamos haber dado permiso a esta compañía para que nos incluyan en su base de datos, ni haberles comunicado nuestro número de teléfono, aunque muy ingenuos seríamos creyendo que sólo por eso no pueden saberlo, porque preguntan directamente con Nombre y Apellidos, no es un marcador aleatorio.Y es que en este caso no están dejando un papel en el buzón, que quien lo recoge decidirá cual es su destino o poniendo un anuncio en el periódico que detenga o no tu atención sobre él, sino que están llamando a tu número de teléfono particular que han podido obtener sin tu consentimiento, lo están haciendo sin tu permiso, pretenden darte una información que tú no has solicitado y hablarte de algo por lo que tú no les has mostrado un interés previo en ningún momento, y todo esto en el momento que a ellos les parece oportuno, que probablemente sea el más inoportuno para ti que estás haciendo lo que te viene en gana en tu casa, y si no ahí estará Mr. Murphy con sus leyes para desaconsejar este tipo de prácticas, cuyos resultados positivos tienen que ser por necesidad más bien escasos.
Por favor... que el puerta por puerta ya lo hacía Paco Martínez Soria vendiendo los jerseys “Cangrejus”, y aún sirve para vender la lotería de Navidad del colegio, que el zagal ofrece hasta al conductor del autobús escolar, con un Marketing masivo, que desde luego es una práctica más, como otra cualquiera, y hasta puede dar resultados. Pero hombre, que estamos donde estamos, y deberíamos tener la cabeza encima de los hombros para algo más que cambiar de peinado, que no sólo en eso consiste acomodarse a los nuevos tiempos.
Yo como cliente, quiero que me traten bien, que me informen adecuadamente cuando pido información, demandar lo que me interesa y que sea eso lo que me vendan y no lo que ellos quieran y que no me molesten ofreciéndome cosas que yo no he pedido o por las que anteriormente no he mostrado ningún interés.Si lo necesito ya sé donde estáis (eso es importante) y si me demuestras que eres el mejor volveré a ti cada vez que necesite algo más. Una cosa es llegar a un nuevo barrio y darse a conocer, con simpatía y buscando el momento oportuno, se puede organizar hasta una merienda o invitar a tomar algo.
Y otra es llegar de noche, y a las 4 de la mañana tocar en el portero automático para decirle a cada vecino que si necesitan algo de sal, azúcar o lo que sea, estás en el 3ºC, porque entonces la respuesta será la misma que para la compañía de nuestra querida Patricia.
¿Algo que añadir? Seguro que si... adelante!
1 comentario
PUMUKY -
Aquello de: ¿Desde que numero me llama? ¿Quien le ha facilitado mis datos? ¿Cual es su categoría profesional? Y un largo etcétera. Seguidamente, le pediré que se mantenga en la línea, que tengo que hacer una verificación que durará un ratico. Total... a mi ya me han ... y encima paga quien llama, según tengo entendido. (Habrá que comprobarlo).
Después del rato que a mi me parezca oportuno, le diré que no procede su llamada y que no vuelva a intentarlo ó que se atenga a las consecuencias, porque toda la comunicación está siendo grabada.
Puestos en tema, igual sobre la marcha se me ocurre algo mas.
Y para despedirme no le daré las gracias, pero si le recomendaré que me "borre de la lista".
Solo me queda añadir, que como siempre has estado sembrao con el tema, maño. Me he reído mucho leyendo tu NO MOLESTEN. Y tal como están las cosas, reir no tiene precio.
Muchas gracias por ello y sigue así.